Era el lugar dónde los niños escondíamos nuestras cosas para que nadie pudiera quitárnoslas; ninguna otra persona debía conocer su paradero.
Desde aquí mostraré los tesoros de mis andanzas por la tierra, y daré lugar a que todo el que quiera, opine de ellos.
Bienvenidos al escondite.
1 Fantásticos comentarios. Dale vida al Rinche. Grcs:
Buena fotografía, amigo José Luis.
Buen trabajo.
Un abrazo desde Doña Mencía
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