Era el lugar dónde los niños escondíamos nuestras cosas para que nadie pudiera quitárnoslas; ninguna otra persona debía conocer su paradero.
Desde aquí mostraré los tesoros de mis andanzas por la tierra, y daré lugar a que todo el que quiera, opine de ellos.
Bienvenidos al escondite.
Celebro esta perspectiva tan acogedora de una planta que no suele tener muy buena prensa. En tu espléndida foto se ve que el cardo, al contrario de lo que suele considerarse, es muy amablemente bello. Saludos y hasta pronto,
1 Fantásticos comentarios. Dale vida al Rinche. Grcs:
Celebro esta perspectiva tan acogedora de una planta que no suele tener muy buena prensa. En tu espléndida foto se ve que el cardo, al contrario de lo que suele considerarse, es muy amablemente bello. Saludos y hasta pronto,
Ramón García
Publicar un comentario
El blog vive de tus comentarios. Dale vida...